Con módulos más grandes y estructuras más amplias, el viento representa un riesgo real. El TCU (Unidad de Control de Seguimiento) debe proteger el sistema durante tormentas o ráfagas extremas.
De 1 a 3 anemómetros conectados al TCU o NCU
Cuando el viento supera cierto umbral (ej: ≥17 m/s), se activan los mecanismos de protección
Los rastreadores se colocan en posición segura
Ventajas: Alta respuesta; ideal para grandes plantas
Desventajas: Instalación compleja; sensibilidad a variaciones locales
Una ventana de 10 minutos calcula promedios y fluctuaciones
Solo si la media es alta y el viento es inestable, se activa el modo seguro
Ventajas: Menos activaciones falsas; menor desgaste
Desventajas: Respuesta más lenta
El TCU recibe datos de alerta vía NCU o la nube
Ante eventos como “alerta de ciclón” se activa una protección anticipada
También puede programarse una replegada diaria
Ventajas: Ideal para zonas remotas
Desventajas: Depende de la conectividad
| Escenario | Estrategia |
|---|---|
| Zonas de mucho viento | Umbrales bajos, ángulos seguros personalizados |
| Seguidores en serie | Activación por grupos |
| Motores compartidos | Primero los del lado del viento |
| Antes de tormentas | Posicionamiento anticipado y bloqueo de motores |
El control antiviento se ha convertido en un mecanismo esencial dentro del TCU. A futuro, la integración con IA, alertas satelitales y predicción dinámica hará estos sistemas aún más robustos.
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